la dorada a surfcasting
La dorada es la reina de las playas. Casi todos los pescadores de Surfcasting sueñan con pescar esa dorada gigante y para ello emplean el mejor material y los mejores cebos. Pescamos a la dorada y si pica otra cosa bien, no pasa nada.
Índice
La dorada es un pez de la familia de los espáridos. Su nombre viene de la franja que va de un ojo a otro y que tiene reflejos dorados. Es un pez hermafrodita, es decir, que cambia de sexo cuando tiene aproximadamente 3 años y un peso de unos 500 o 600 gramos, según sea en el Mediterráneo o en el Atlántico, pues no crecen al mismo ritmo en ambas aguas al igual que le pasa a la mayoría de peces.
Es un pez gregario, por eso, ante la primera picada hay que estar atentos pues nunca van solas. Viven en grupos que van buscando su comida como si de ovejas en el campo se tratara.
En las playas del Mediterráneo hemos podido ver algunos días cómo, tras producirse una picada en una caña, han ido produciéndose otras picadas en batería a las demás cañas. Al rato, de vuelta las doradas a la zona, las picadas comienzan por el otro lado de la playa y avanzan en dirección opuesta.
Los mejores momentos (o estaciones) del año para la pesca de la dorada son la primavera y el verano. Esto es debido a que las doradas adultas hembras recorren las playas en busca de alimento (crustáceos, moluscos y también pequeños peces).
Están engordando para afrontar el desove y también el invierno cuando hay menos posibilidades de encontrar comida.
La dorada prefiere el día, aunque no exclusivamente, ya que también está activa durante la noche.
Y también prefiere el buen tiempo para salir a comer. Un buen día de verano, una playa donde no haya gente (imposible, ya lo se), el agua casi calmada, limpia y un viento suave que no mueva nuestro aparejo son las condiciones ideales para su pesca.
A la dorada no le gustan las aguas turbias, al contrario que a la lubina, y es porque busca la comida en el fondo, sobre la arena o junto a las piedras. Esta necesita visibilidad para cazar, al contrario por ejemplo que la lubina, que caza al acecho y busca aguas turbias para emboscar y atacar a sus presas.
Busca playas en las que el agua tire conchas de berberechos, coquinas, navajas y otros bivalvos a la arena, así como algunos restos de crustáceos. Esto quiere decir que en esa playa hay vida y comida para ellas y es fácil que la frecuenten.
Si queremos ser los reyes de la dorada, nuestro equipo debe de estar equilibrado para efectuar siempre el lance correcto.
Muchas veces vamos a tener que sacar metros a nuestro carrete, y eso sólo se consigue cuando nuestro material funciona como los engranajes de un buen motor. Aquí voy a dejaros una pequeña descripción de un equipo ideal, y esto no quiere decir el más caro.
Vamos a necesitar hacer buenos lances con un plomo de 100 a 130 o 140 gramos, por eso elegiremos una caña de acción que se ajuste a lo que queremos lanzar, pues cargará bien el peso del plomo y flexionará correctamente para que consigamos una buena distancia de lanzado. Así, una caña de acción 100-200, sería una buena elección.
Recordad que elegiremos materiales de marcas conocidas: Marcas como Shimano o Daiwa tienen en su catálogo de surfcasting cañas de todos los precios que se ajustarán a nuestras posibilidades comprando siempre material de calidad.
La medida de nuestra caña de surfcasting para la dorada será, si es posible, de 4,50 metros. Recordad que vamos a lanzar lejos y necesitamos que la ola influya lo mínimo y no mueva nuestro aparejo. Una piqueta alta y una caña de 4,50 nos ayudarán a ello.
Si no eres un experto lanzando, hazte en un principio con una caña de acción semi-parabólica, no es tan dura como la de acción de punta ni tan blanda como la parabólica, y para los que lanzamos sin mucha técnica es la mejor opción.
En resumen, una caña de 4,50 metros, de acción entre 100 y 200 gramos, semi-parabólica y de marca acreditada.
Algunos ejemplos de cañas que cumplen estos parámetros y que te recomiendo son la OxyGen Airborne de Vercelli o la Sensor Surf de Daiwa. Ambas cañas son ideales para la pesca de la dorada a surfcasting:
En el surfcasting (técnica con la que vamos a pescar la dorada) el carrete es más importante que la caña, por lo que no debemos descuidar nuestra elección a la hora de su compra.
Necesitaremos un carrete de bobina ancha, freno sensible de fácil ajuste y un ratio que nos permita recoger con una velocidad media. El ratio son las vueltas que da el hilo sobre la bobina por cada vuelta de manivela. Aproximadamente un ratio 1:4,5 es un buen ratio para un carrete de surfcasting; el hilo dará 4,5 vueltas por cada vuelta de la maneta y recogerá aproximadamente unos 90-100 cm de hilo.
Aquí, como en las cañas, e incluso más porque es muy importante, elegid un buen carrete de una buena marca (cuanto más azúcar más dulce) diréis vosotros; pero yo os digo como antes, que por ejemplo Daiwa y Shimano tienen carretes de surfcasting para todo tipo de pescador y bolsillo con unas calidades muchas veces por encima de su precio.
Esto es debido a que fabrican y venden muchos carretes, haciendo que el impacto de la investigación y desarrollo de su material sobre el precio del mismo sea menor que en otras marcas.
Yo te recomiendo estos dos modelos: El Emblem para surfcasting de Daiwa o el Aerlex 10000 de Shimano.
¡Ah! Y no olvides:
El hilo de nuestro carrete tiene que salir fácil, así que cuanto más fino mejor, pero claro, sin pasarnos. Aunque el fluorocarbono funciona muy bien, es más rígido y tiende a romper mucho más fácilmente con los golpes secos, por lo que un monofilamento del 18 de buena calidad que aguante 7 u 8 kgs, y después un puente cónico 18-52 o 20-52 para que resista la fuerza del lanzado sería una elección correcta.
IMPORTANTE – Cuando clavéis una buena pieza recordad que lleváis una línea fina, por lo que el freno del carrete va a tener que trabajar bien. Ajustad el freno a la potencia de la línea, en las primeras arrancadas la dorada nos sacará hilo, no pasa nada mientras mantengamos la tensión justa sin partir. También en el último momento y ya casi sobre la arena, la dorada hará unos últimos intentos de zafarse, no tengáis prisa, manejad caña y carrete con suavidad y paciencia.
Los aparejos se preparan preferiblemente en casa, con mimo y técnica.
Según las condiciones de la mar y el viento pondremos más o menos peso de plomo, y si vemos que hay mucha corriente, también elegiremos un plomo que se fije mejor al suelo.
Los plomos deben de tener forma aerodinámica para lanzar más lejos. Te recomiendo no usar plomos con garras pues si se entierran demasiado pueden partirnos la línea al sacar o al ver una picada.
Cuanto más fina mejor, y preferiblemente de fluorocarbono (se enreda menos con la corriente y se mimetiza mejor en el agua). Así, una gameta del 0,20 al 0,25 según las condiciones del mar. Cuanto más fuerte esté el mar pondremos gameta más gruesa para que se líe menos.
No escatimes con la longitud de la gameta, la dorada es muy lista y no se dejará engañar si el cebo está demasiado cerca del plomo, los giratorios, o si nota tensión cuando come nuestro cebo. Una gameta de 1,5 a 2,5 metros será la adecuada para la dorada
Montaremos la gameta por encima del plomo con un giratorio, perlitas y topes de silicona. De esta manera cuando la dorada coma no notara ninguna dificultad ni resistencia del peso o del plomo.
Hay muchas manera de montar los bajos, aquí te dejo dos montajes que personalmente me funcionan muy bien.
Montaje clásico con plomo sobre línea:
Montaje anti-enredos:
Los anzuelos no son menos importantes, están en contacto directo con la boca del pez y deberán aguantar grandes presiones. No te descuides en su compra.
Utiliza siempre anzuelos buenos y grandes, del 2 en adelante. Las doradas tienen una mandíbula muy potente que enderezará tu anzuelo si no es de buena calidad. Asari y Gamagatsu son dos marcas que yo personalmente uso y funcionan bien.
Dependiendo de la distancia a la que tengamos que lanzar y a la cantidad de peces pequeños y cangrejos que frecuenten la playa que vamos a pescar, necesitaremos poner un cebo más duro u otro más blando.
Entre los cebos duros el cangrejo es el más resistente: Lo utilizaremos para buscar las grandes doradas y cuando no sea posible usar uno más blando. Lo anzuelaremos por un lado junto a las patas procurando hacerle el menos daño posible y que pueda moverse bien sobre el fondo.
La tita siempre es un buen cebo para la dorada. Se pasa con una aguja hueca desde la cabeza, parte más gruesa, hasta su ano, procurando no romperla. Hay que hacerlo con mucho cuidado para que la tita quede bien presentada.
Tanto la tita de palangre abierta y dada la vuelta, como las titas pequeñas que se nos hayan muerto, podemos hacerlas a tiras, y con la ayuda de la aguja la disponemos sobre esta a la larga, usando la lycra para hacer un pequeño canutillo que pasaremos a nuestro anzuelo metiendo el hilo de la gameta por dentro de la aguja. Este es un cebo que funciona mejor que la propia tita viva.
Entre los diversos gusanos el mejor es el americano o de sangre: Lo pasaremos con una aguja sin dañarlo por los lados y meteremos el anzuelo en el hueco de la aguja poniendo tensión al hilo y pasaremos el gusano a nuestra gameta, después lo bajaremos cubriendo el anzuelo y dejando al descubierto la punta del mismo.
Aún así también podemos usar los gusanos conocidos como norte, los coreanos y como siempre una mención especial al de playa, que siempre será con diferencia el mejor de los gusanos para pescar, aunque sea un poco incómodo de anzuelar (sobre todo de noche).
Bien entera con cáscara o bien sin ella, la navaja es también una buena elección de cebo. En cualquier caso utilizaremos la lycra y la aguja para preparar el cebo y que no resbale hasta el anzuelo y forme una bola incomestible para la dorada.
Un cebo que funciona muy bien cuando los peces pequeños pequeños y los cangrejos lo dejan en paz es la galera. Hay que tener cuidado al anzuelarla clavándola suavemente de la cola y sacando la punta del anzuelo antes de la cabeza. También se puede coser clavándola primero de la cola y sacando el anzuelo enseguida, luego se le da otra puntada con el anzuelo antes de la cabeza y se deja ahí el anzuelo.
El mejor cebo para pescar Doradas a Surfcasting depende de nuestra ubicación y de los hábitos alimenticios de las doradas de la zona. Entre ellos encontramos gusanos grandes como el americano, los cangrejos, el mejillón, la navaja, la gamba o el langostino.
Para pescar doradas a Surfcasting el equipo recomendado consiste en una caña de puntera muy sensible y una gameta de un metro y medio a dos y cuanto más invisible mejor. En la gameta para la pesca de doradas a surfcasting utilizaremos fluorocarbonos.
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