Los mejores meses para pescar la dorada en nuestras costas va desde abril a finales de octubre, habiendo un bajón de sus capturas durante los dos meses de más calor como son julio y agosto por la coincidencia con los grandes depredadores que frecuentan en esos meses las playas.
En función del lugar donde vayamos a pescar, sobre todo de su profundidad, elegiremos un corcho fijo o uno corredizo si tenemos muchos metros de agua. Si pescamos con un corcho corredizo, la corriente desplazará nuestro cebo y “buscará” a las doradas que esperan que la corriente les proporcione alimento.
También tendremos la ventaja de poder cebar la zona de pesca para atraer los peces hacia nosotros y retenerlos en una zona determinada mientras comen de lo que les hemos lanzado al fondo.
Montar un corcho corredizo es más sencillo de lo que parece. Así es como yo te aconsejo hacerlo:
Recuerda, la gameta nunca será menor de una braza y media (aproximadamente dos metros) y de fluorocarbono mejor que de monofilamento, pues la dorada es muy recelosa y puede ver nuestro aparejo. Los dos metros de gameta se ponen para que la dorada no note ninguna resistencia mientras come nuestro cebo. Nunca pondremos plomos en la gameta, que irá absolutamente libre.
El diámetro de nuestra gameta irá desde un 0,20 o 0,22 si pescamos de día, hasta un 0,24 o 0,26 para pescar de noche, esto siempre en función de la claridad de las aguas, cuanto más claras las aguas, pondremos gametas más finas.
Para las gametas, elige siempre fluorocarbonos de calidad que aguante como mínimo cuatro o cinco kilogramos de peso. Mi recomendación personal sería algo como un Tubertini Gorilla del 22 o un Tubertini Gorilla del 25. Con estos dos hilos podremos pescar en casi todas las condiciones que se nos den.
Con estos aparejos aumentamos nuestras posibilidades de captura de doradas; pero ojo, nunca deberemos forzarlas una vez clavadas. La paciencia en el caso de tener una buena dorada en la caña, será nuestra mejor virtud.
Para pescar la dorada a corcheo es muy importante saber cómo comen las doradas, pues así sabremos cuál es el mejor momento para intentar la clavada.
La dorada es muy recelosa y raramente va a comer directamente lo que le ofrezcamos. Primero va a probarlo metiéndoselo en la boca y después es cuando tragará.
Es muy importante que durante ese momento en que la dorada está degustando nuestro cebo no note ninguna tensión en la línea de nuestros aparejos
Por eso déjala comer, y cuando después de esa primera pequeña hundida que es cuando está probando la comida hace otra más fuerte, es cuando tienes que dar el tirón para clavar, ni antes ni después.
Si tardamos demasiado tiempo en clavar, la dorada puede encovarse y perderíamos la picada por el roce de la línea contra las piedras, por eso es tan importante clavar en el momento justo.
Existen una buena cantidad de cebos con los que podemos pescar doradas de manera óptima, estos son los que yo te recomiendo:
Tanto para la dorada como para cualquier pez, el mejor cebo es el que más se aproxime a lo que el pez está comiendo en ese lugar y momento en el que pescamos.
El cebo del terreno siempre es la mejor opción, así que como dice el refrán, allá donde fueres haz lo que vieres, y si puedes pescar con cebo recolectado en el lugar, mejor que con el comprado, que habitualmente no será original de la zona. No solo ahorrarás, además tendrás el mejor cebo posible para pescar en la zona que te encuentres.
La dureza del cebo en la pesca de la dorada hará que seleccionemos nuestras capturas. Así, cuanto más duro el cebo, mayor será la posibilidad de grandes capturas.
Si nosotros mismos limpiamos la dorada antes de cocinarla, deberemos abrir su estómago y observar qué hay dentro, para así saber qué están comiendo en ese pesquero donde la hemos capturado. Anotar estas pequeñas observaciones en el bloc de notas de nuestro teléfono móvil puede sernos muy útil en el futuro.
Los cebos de terreno que normalmente se utilizan para la pesca de la dorada son: gusanos de todos los tipos, aunque el mejor, sobre todo cuando pescamos a fondo, es el gusano de playa. También el gusano llamado “beta” le gusta mucho a la dorada.
Otros cebos que le encantan a la dorada son la tita, la navaja y el cangrejo.
La navaja la podremos pasar con una aguja a lo largo y después lycrar para que quede como un tubito rígido en la gameta y no caiga como una bola sobre nuestro anzuelo.
Si utilizamos tita viva no usaremos lycra, pues está aguanta rígida sobre la línea y el anzuelo; pero si la tita está muerta o utilizamos tiras de tita de palangre, haremos un tubito sobre la aguja de pasar y fijaremos con lycra antes de anzuelar.
Si utilizamos cangrejo, lo clavaremos de forma que aguante vivo lo máximo posible en nuestro anzuelo. Yo lo clavo siempre de la zona de las patas, metiendo el anzuelo por una y sacándolo por otra.
Un buen consejo a la hora de pescar con cangrejo a corcheo: Haz el cebo nade a unos centímetros sobre el fondo. La corriente y el movimiento del cangrejo hacen que sea mucho más atractivo para las doradas.
Si pescas con cangrejo a fondo bien sobre arena o roca, debes quitarle las dos patas últimas para que no se oculte en las rocas o se entierre en la arena. Nunca le quitaremos las pinzas.
El mejillón es un cebo que da muchas posibilidades para pescar doradas a corcheo. Lo utilizaremos siempre con alguna de sus conchas. Hay variedad de presentaciones del mejillón para pescar a la dorada. Algunas maneras de prepararlo son:
El cangrejo ermitaño es otro de los buenos cebos para la dorada, lo clavaremos por la carne y sacaremos el anzuelo antes de llegar a la cabeza para no matarlo.
La galera se encarna igual: nunca deberemos tocar su cabeza con el anzuelo. La galera es un cebo especialmente bueno cuando no hay peces pequeños que la coman.
A la dorada le gusta el buen tiempo. Los temporales no son buenos para pescar doradas. Así que cuando el mar y el tiempo están tranquilos es cuando mejor podremos capturarlas.
Hay tres periodos del día más propicios para su pesca:
La dorada es muy recelosa a la hora de comer, por ello las pescaremos en el fondo de día, y cuando ya sea de noche podremos pescarlas levantando un poco el cebo del fondo (un palmo aproximadamente) dejando que derive con la corriente.
Un consejo. Cuando pesquéis a la dorada de noche en zona portuaria haced muchos cambios el la profundidad a la que pesquéis hasta encontrar a qué profundidad están las doradas.
Por la noche los cebos que huelan o se vean mejor son los más apropiados para pescar a la dorada. Muchos pescadores que pescan a fondo con lanzadora utilizan plomos luminiscentes para atraerlas hasta su cebo.
En el caso de la pesca a corcheo podemos utilizar cebos como cangrejos, galeras y gusanos que brillan en la oscuridad, así como poner en la gameta alguna perlita fotoluminiscente.
El equipo necesario para pescar doradas a corcheo se compone de una caña de tipo boloñesa de una medida adecuada a la zona de pesca, un carrete tipo 4000 y un corcho aplomado con una gameta larga para que la dorada no note tensión alguna al picar.
La dorada a corcheo se puede pescar tanto en las zonas autorizadas del interior de los puertos como en las escolleras.
Las doradas siempre se han pescado de día, pues al ir recorriendo los fondos marinos buscando alimento, tienen mayor actividad; pero igualmente se pueden pescar de noche, incluso en las zonas portuarias, donde entran buscando comida.
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