lubina a corcheo
Podremos pescar la lubina a corcheo en muchos escenarios de pesca; pero los más cómodos y habituales son los muelles de los puertos.
En las escolleras recomiendo pescar de día, pues de noche son muy traicioneras sobre todo cuando la humedad del mar y el salpicar de las olas dejan las rocas resbaladizas. Por la noche busca tú también, como las lubinas, el refugio del puerto y sus muelles planos.
Habitualmente las lubinas cazan en las escolleras o buscan comida más fácil dentro de los puertos, por eso vamos a tratar de pescarlas de forma diferente en uno u otro escenario, aunque como seguramente sabrás, esto de la pesca depara muchas sorpresas y nunca se sabe.
Índice
Cuando elegimos pescar a las lubinas desde la escollera, lo primero que debemos tener en cuenta es que el calado de la escollera va de menos a más según nos alejamos hacia el mar; por eso yo, lo primero que hago es pensar dónde voy a pescar, si a la caída última de las piedras o bien sobre ellas con menos calado.
Para pescar a corcheo en la escollera nunca deberemos separar nuestro cebo de la zona de influencia de las rocas, pues es ahí donde las lubinas estarán alimentándose.
Si escogemos pescar sobre las mismas rocas buscando agujeros y moviendo el cebo de una piedra a otra, un cebo que se mueva sobre nuestro anzuelo será un buen reclamo para las lubinas. Un gusano tipo coreano o americano, una galera clavada sutilmente para no matarla o un cangrejo en esas mismas condiciones son cebos muy apropiados para pescar sobre las rocas.
Cuando buscamos pescar un poco más lejos buscando la caída última de la escollera sobre el fondo marino, lo primero que hago es sondear la zona y siempre pongo un palmo o dos más de calado del que tiene la zona para que el cebo repose sobre el fondo.
Como no buscamos el ataque de la lubina sino otra forma de alimentarse que la lubina también practica (buscar restos comestibles en el fondo marino), la sardina, el boquerón, la pata de pulpo, la gamba o una tira de calamar son cebos apropiados para pescar sobre el fondo.
Igualmente, si ves que sobre las rocas no pican las lubinas, puedes probar a fondo con los cebos vivos; pero en este caso sondea el fondo de nuevo y cambia la cala de tu aparejo para que el cebo quede suspendido a un par de centímetro del fondo, como si fuese nadando por la zona. Esta manera de pescar las lubinas con cebo vivo a pocos centímetros del fondo también es muy efectiva pues el mar mueve nuestro aparejo y da todavía más vida al cebo.
Escoger un buen equipo a la hora de pescar la lubina (o cualquier otro tipo de pez) desde escollera no solo nos hará perder menos capturas, también mejorará nuestras probabilidades de éxito y la experiencia total que obtendremos de nuestra sesión de pesca.
Para mi lo mejor para pescar lubinas a corcheo desde una escollera son las cañas boloñesas. Con ellas puedes pescar con un corcho fijo y poco calado sobre las rocas, o si bien decides pescar más al fondo, puedes cambiar el corcho y poner uno corredizo un poco más grueso y lanzar buscando el cantil o escalón último de la escollera.
Ten en cuenta que cuando pescamos buscando la caída última de las piedras, lanzamos un par de metros más afuera y acercamos el cebo poco a poco como si la marea lo trajese de forma natural hacia la escollera. Es por eso que una caña boloñesa es la mejor elección.
Una caña boloñesa entre 6 y 7 metros de acción media será una buena elección para este tipo de pesca pues nos permitirá abarcar mucha zona de calado según veamos las condiciones del mar y del día.
Las Colmic Xtreme, son una familia de cañas boloñesas muy ligeras de peso para su medida que nos facilitarán la pesca en los espigones. Por ejemplo la Royal S-200 sería perfecta pues con sólo 227 gramos de peso nos da una acción de hasta 20 gramos. Después, cuando tengamos la lubina clavada, tiene potencia de sobra para disfrutar de la lucha sin apurarnos.
Nunca más de una talla de carrete 2500 o 3000 y un peso no superior a los 300 gramos. Aunque pesquemos con la silla, tendremos la caña mucho tiempo en la mano y haremos muchos lances, por eso buscamos un equipo lo más ligero posible pero con reserva de potencia. Carretes como el Shimano Nexave 2500 o el Daiwa Ninja 2500 nos irán perfectos para pescar a corcheo desde escollera.
Recomiendo estas tallas porque no vamos a necesitar mucho hilo en la bobina ni a lanzar muy lejos, y añadir peso con un carrete talla 4000 o 5000 no nos aportaría más que cansancio en nuestra jornada de pesca.
Para cargar el carrete lo hago en este caso con un monofilamento del 30 de buena calidad, en las escolleras enredará menos que un trenzado. Y mejor monofilamento que fluorocarbono porque es más elástico y rompe menos en los tirones secos.
El montaje de nuestros aparejos para pescar a corcheo desde escollera tiene algunos cambios, especialmente en las longitud de nuestra gameta dependiendo desde donde estemos pescando, y es importante tenerlos en cuenta:
Una vez montado el corcho sobre la línea de la caña, bien fijo o corredizo(puedes aprender más acerca de esto en nuestra página dedicada al Corcheo), monta un quitavueltas lo más pequeño posible y sobre este añade una gameta de fluorocarbono.
Recuerda: A la hora de pescar en escollera la seguridad es primordial, por eso te recomiendo usar una silla de pescar sólida y segura, con 4 patas independientes y ajustables, y asegurarla bien antes de ponernte a pescar.
Esta pesca suele practicarse en horarios nocturnos cuando la actividad de los puertos decae y quedan zonas tranquilas para poder echar nuestras cañas.
Las lubinas entran en los puertos para buscar restos comestibles, sobre todo lo hacen detrás de las barcas de pesca que limpian sus redes y echan al mar restos de pescado de deshecho. Por eso, a la hora de entrada de las barcas las bocanas son lugares muy buenos para tentar a las lubinas.
Después, según avanza la tarde y la noche, tanto bocanas como mejor el interior del puerto serán también buen lugar para la pesca hasta el amanecer, cuando generalmente las lubinas abandonan estas aguas.
Si vamos a pasar la noche o buena parte de ella buscando la lubina en el interior del puerto, colocaremos nuestra silla donde vayamos a pescar y montaremos la sacadera lo primero, para que las lubinas y los demás pescadores vean que somos unos buenos pescadores.
Para pescar en el interior del puerto la caña telescópica es mejor que la boloñesa, pues al ser generalmente más larga montaremos un corcho fijo si puede ser, o corredizo si hubiese mucho calado, y fijaremos mucho mejor la zona de pesca en la punta de nuestra caña.
Una vez montado el corcho sobre la línea de nuestra caña, montaremos una gameta larga, de aproximadamente una braza- un poco más de metro y medio- a ser posible de fluorocarbono. Un hilo del 0,22 al 0,25 será bueno.
Para pescar con sardina o cualquier cebo muerto, sondearemos con el escandallo la zona y al calado del puerto añadiremos un par de palmos más a nuestro aparejo para que pesque libre sobre el fondo. Cuando la lubina pique no debe notar resistencia. No tendremos prisa en estirar y la dejaremos comer confiada.
Si pescamos con cangrejo, gusanos vivos o galeras, pondremos el tope de nuestro corcho de manera que el anzuelo quede justo a escasos centímetros del fondo. Aquí la picada será más rápìda y tendremos que estirar antes que si pescásemos sobre el fondo, ya que si no lo hacemos es fácil que la lubina note el engaño y suelte el cebo de la boca.
Vamos a mantener el cebo quieto sobre el fondo en una zona de poco más de un metro cuadrado, así que lo mejor es elegir una caña telescópica de 7, 8 o 9 metros a elección de cada uno y de su zona de pesca, para situar el corcho junto a la punta de la caña y aguantar la corriente para que este, el corcho, no derive hacia los lados.
Como en el interior de los puertos el fondo suele ser liso y no hay rocas, buscaremos una caña telescópica lo más ligera posible de una acción o bien ligera o bien media.
Cuando clavemos una lubina grande, debemos de tener en cuenta que sus primeras embestidas serán las más fuertes, así que no hay que forzarla.
Debemos tener paciencia y no apurar las posibilidades de nuestras cañas y aparejos. Como nosotros siempre decimos: el problema lo tiene el pez, y nosotros debemos disfrutar de la acción de pesca con calma y sintiendo la lucha que con toda su nobleza nos ofrece la lubina en todo momento
En cuanto a cañas telescópicas para corcheo yo te recomiendo la Grauvell Diva. Es una caña fiable, ligera y cuenta con una muy buena relación calidad precio. Si quieres conocer otras buenas alternativas pásate por nuestra página dedicada al corcheo donde encontrarás otras opciones para todos los presupuestos.
El carrete para corcheo en el interior del puerto puede ser el mismo que se utiliza en la escollera, pero como vamos a utilizar una caña más larga, 8 o 9 metros, estará nuestro equipo mas compensando utilizando los modelos 4000 como los Shimano Technium 4000 o un Daiwa Legalis 4000.
Cuando pescamos a corcheo vamos a intentar traer hasta nuestro cebo a las lubinas, por eso el grumeo o cebado de nuestra pesquera es fundamental.
Para cebar la pesquera utilizaremos engodos o bien caseros o bien algunos que nos venden ya hechos en las tiendas de pesca.
Entre los engodos caseros destaca la sardina troceada. Lo mejor es trocearla y dejarla caer junto a nuestro corcho; pero si hay mucha corriente y calado en la pesquera podemos prepararla con algún engodo que la haga más sólida para que baje antes al fondo.
Venden muchas harinas con aromas de sardina que podemos mezclar con la sardina cortada para cebar nuestra pesquera. Este preparado llegará antes al fondo y se deshará poco a poco.
El pienso con que alimentan a las lubinas en la piscifactoría también es bueno, pues aparte de que está hecho de harinas de pescado, es duro y una vez en el fondo se ablanda y deshace.
Si pescamos con gamba, calamar, pata de pulpo o gusanos, podremos cebar con alguna de estas harinas que nos venden y añadirle pienso o trozos de gamba.
Sólo os recomiendo cebar con sardina si pescáis con sardina. Nunca me ha funcionado bien el cebar con sardina y pescar con cualquier otro cebo.
Es bueno cebar la pesquera antes de montar las cañas, e incluso en días anteriores. Si vamos a pescar en un lugar determinado durante unos días, ese cebado contínuo hará que las lubinas se acostumbren a acudir al lugar.
Estos son algunos trucos que he adquirido con el tiempo y la experiencia y que sin duda creo que te ayudaran a tener más y mejores capturas a la hora de pescar lubinas a corcheo:
Los mejores cebos para pescar la lubina a corcheo son las sardinas, las quisquillas, la gamba arrocera, el calamar o el gusano llobarrero.
El mejor sitio para pescar lubinas a corcheo es el interior de los puertos o las bocanas de estos, aunque también podemos hacerlo desde una escollera.
El equipo para pescar Lubinas a corcheo consiste en una caña telescópica con anillas (o una tipo boloñesa), un carrete ligero, un corcho bien aplomado y una gameta larga. También es necesaria una silla de pescar que sujete nuestra caña.
El mejor anzuelo para pescar lubinas a corcheo es el de tipo pala larga, sin anilla, de entre el número 3 y el 0/2.
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